Luis Fernando Pérez tiene claro que los caleños y vallecaucanos necesitamos una Cámara de Comercio a la calle, más cercana y conectada con los procesos sociales y de negocio que se dan en los barrios. Por eso, el nuevo presidente de la Cámara de Comercio de Cali se ha comprometido con ser el mejor socio de cada uno de los empresarios de la región.
En entrevista con Crecer, Luis Fernando nos contó cómo le aportará a su gestión su experiencia profesional, su formación académica y su visión de un Valle del Cauca fortalecido.
¿Qué lo motivó a participar en el proceso de selección para ocupar la Presidencia de la CCC?
Me inspiró el poder de transformación de la CCC porque si hay algo que tiene esta institución es la capacidad para ser un actor fundamental en el devenir de la ciudad región. Para mí siempre ha sido importante estar en instituciones que generen un valor agregado a la comunidad en la cual operan, no solamente al grupo de interés al cual responden, y que tengan el poder de impulsar transformaciones en todo el contexto social que las rodea.
Su formación académica es sui generis: psicólogo clínico con MBA de doble titulación en la Universidad Icesi y la Universidad de Tulane, así como con una Maestría en Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Georgetown. A esto se suma su historial laboral, pues se desempeñó como gerente de Proyectos de Educación, Gobernabilidad y Desarrollo en la Región Andina para la Fundación Ford, y recientemente ejerció como Viceministro de Educación Superior.
¿Cómo le aporta este background a su reto como Presidente de la CCC?
Creo que hay tres vértices sobre los que uno construye cualquier acción, uno es el vértice de lo público y el accionar del Estado, el segundo es el de la sociedad civil y el tercero es el del sector privado. Hasta ahora he tenido experiencia en los dos primeros, y esta es la oportunidad de participar en el tercer vértice que complementa el triángulo de oro de las intervenciones. Este es un triángulo virtuoso si uno conoce bien el accionar desde cada uno de los tres vértices, esa es la manera como asumo el reto en la CCC.
Cali se levanta de una etapa difícil en materia económica y social ¿cómo pondrá la experiencia al servicio de la ciudad para impulsar su recuperación?
Cali es bien especial porque siempre ha estado en un recorrido de definición de su identidad y este 2021, en particular, fue un año demasiado difícil para los caleños. Creo que en este momento necesitamos que todos los liderazgos de la ciudad se articulen y saquemos a Cali adelante.
Debemos tener claro que los tres vértices del triángulo de oro son capaces de trabajar juntos, que estamos jalonando para el mismo lado, que entendemos las dificultades sociales, económicas, políticas y culturales que tiene una ciudad en construcción de identidad.
En esa medida, la CCC es la entidad que debe aportar liderazgo para impulsar esos procesos de transformación en la ciudad y los municipios circunvecinos.
En diversos escenarios usted ha propuesto llevar la Cámara de Comercio de Cali a la calle, cerca al ciudadano ¿cómo beneficia esto a los empresarios?
Una entidad como la CCC se hace fuerte desde distintos lugares, desde la producción de conocimiento técnico y desde el análisis que eso genera, pero sobre todo cuando toda esa producción esté cercana a la realidad de la ciudad y de los empresarios.
Vamos a ver un equipo totalmente comprometido y convencido de que necesitamos mayor cercanía, que los empresarios de todos los tamaños deben sentir que la CCC es su aliado, su socio y trabaja para ellos.
Nosotros tenemos el privilegio de trabajar en una institución con el impacto y la fuerza de la la CCC pero ese privilegio también genera una gran responsabilidad de cambio sobre la ciudad; tenemos que conocer a los empresarios, las calles donde trabajan, las afugias que pasan para generar sus ingresos y desarrollar sus labores, debemos estar conectados con el devenir diario de los empresarios y eso solo lo hacemos con la Cámara en la calle.
En los últimos años la CCC se definió como la Agencia de Desarrollo Productivo y enfocó sus esfuerzos en impulsar el crecimiento y el fortalecimiento empresarial para generar bienestar para todos ¿Cómo se conectará la nueva perspectiva de la Cámara en la calle con este legado?
No podríamos pensar en una estrategia de una Cámara a la calle si ya no hubiéramos tenido este enfoque sobre unas apuestas de competitividad, las dos estrategias se complementan y son necesarias para el contexto que vivimos hoy en la región y en el mundo.
Pero no podemos concentrarnos únicamente en esas grandes variables económicas y del contexto mundial sin tener en cuenta las afugias de nuestro empresario en el centro y en el oriente de la ciudad. La prioridad es definir las estrategias y los programas que más nos sirven para lograr la recuperación económica de todo nuestro tejido empresarial.
¿Cómo piensa trabajar con los jóvenes para responder a las demandas que se sintieron este año?
Definitivamente los jóvenes tienen que estar en el foco de la CCC y de la ciudad. Lo que hemos visto a nivel país y de América Latina es que tenemos que prestar atención a la empleabilidad de los jóvenes, a su trayectoria educativa y laboral, y esto requiere un esfuerzo para que Cali se consolide como ecosistema de emprendimiento e innovación con un especial énfasis en jóvenes y en mujeres.
En este propósito es clave entender que a través de un trabajo articulado como el de Compromiso Valle podemos impactar a mayor escala con todos los esfuerzos que hacemos en conjunto. Este es un llamado para que todos trabajemos por los jóvenes entendiendo las particularidades y encontrando nuevas herramientas y programas para impulsarlos de manera exitosa.