Fernando Perdomo, nacido en Chaparral (Tolima), está dispuesto a convertir la lechona de su tierra en un plato para toda ocasión, mesa y familia en Colombia. Aunque su sueño es poner a comer lechona hasta a los japoneses y para lograrlo lanzó los cojines de lechona marca Mr. Lechón en un empaque con ambiente modificado que no necesita refrigeración ni conservantes para mantener su frescura durante largos periodos de tiempo.
La Industria de Alimentos Encanto Colombia SAS ha crecido gracias a la visión de Fernando, quien se empeñó en cambiar el estatus de la lechona: logró certificación del Invima y ahora le apuesta a la industrialización de su proceso productivo. “Este plato ha sido estigmatizado muchas veces, pero la verdad es que es un producto consumido en todos los estratos sociales y en muchos momentos de consumo”, afirma el empresario.
En las proyecciones del empresario está clara la estrategia de internacionalización, para lo cual adelantan el proceso de certificación en ISO 22000 (Sistema de Gestión de Seguridad Alimentaria) y en HACCP (Sistema para garantizar la inocuidad de los alimentos).
En tanto llega su oportunidad, están sacando el máximo provecho al empaque de atmósfera modificada, que desplaza el oxígeno del empaque y lo reemplaza por una atmósfera rica en nitrógeno, logrando su comercialización en las principales cadenas de alimentos del país. “Estamos muy avanzados en las negociaciones con Jumbo y Metro; también tenemos solicitudes para las tiendas Olímpica y para las 9 tiendas de PriceSmart en el país”, señala.
La empresa también cuenta con puntos de venta en los principales centros comerciales de Cali y su presencia se podría extender en los próximos meses gracias al proyecto de franquicias express que están desarrollando.
Aprovechando las ventajas del nuevo empaque están diseñando espacios de menos de 2 metros cuadrados para ofrecer la lechona como recién salida de la planta de producción.
Un empresario resiliente
Llegar a este punto no ha sido sencillo, pues la pandemia les dio un duro golpe en la medida en que las zonas de alimentos preparados en los supermercados estuvieron cerradas durante varios meses. Tampoco había eventos sociales, en donde se consume mucho el producto, lo que puso contra las cuerdas a la empresa pero también hizo aflorar la creatividad de su líder.
Lejos de amilanarse, Fernando adelantó inversiones en toda la línea de producción con el objetivo de contar con un producto que conservara las características de frescura de la lechona recién preparada, pero con la posibilidad de ser almacenada sin cadena de frío durante un año.
En el pipeline de la empresa también está el proyecto para producir lechona baja en grasa y vegana, que es una tendencia alimenticia que viene tomando mucha fuerza. En cuanto al proyecto de exportación, Fernando ya cuenta con el aval de la Cámara de Comercio de Cali para asistir a una feria de alimentos en Barcelona, y trabaja de la mano con Procolombia explorando mercados en Perú y Panamá.
Por lo pronto, todo el equipo de Alimentos El Encanto Colombia no para preparando la mudanza de su planta hacia una nueva sede más amplia en Arroyohondo. Allí, la producción pasaría de 600 lechonas mensuales a 1.800 para atender la demanda esperada tanto por el crecimiento nacional como internacional que esperan lograr en los próximos meses.