La paciencia se convirtió en uno de los pilares más importantes para su empresa. S&R piqueteadero tuvo su apertura justo unas semanas antes de la pandemia por covid-19. Brian manifiesta que al pasar los días “Estaba a punto de desesperarme porque no veía los avances que yo esperaba”. Pero, el fortalecer la paciencia le permitió “volver a ajustarse, volver a retomar que no todos están corriendo conmigo” y ser consciente que las personas tienen ritmos distintos. En una cocina “las tensiones son muy altas en cierto momento” lo que lleva a cruces de palabras y malas actitudes. Como sucedía en algunas ocasiones entre el servicio de mesa y la cocina. Ahora “uno aprende a ser consciente de que no somos iguales, de que esta persona no aprende tan rápido como esta, de que tenemos que ser incluyentes con todos”.
Practicar día a día la paciencia y mejorar las relaciones permitió un mejor funcionamiento en el restaurante y entorno. Desde su sentir, Brian manifiesta que es vital no olvidar que “una empresa, es como una familia, se encuentra de todos los sentimientos”. El futuro de la empresa ahora es poder “desarrollar nuevas estrategias de ventas, en la parte de mercadeo, tener más organizada la parte administrativa y aplicar todo lo que más pueda”. Brian les aconseja a los jóvenes empresarios no desistir, porque “cuando realmente se quiere, las cosas salen, no es fácil pero si se persiste, las cosas se dan poco a poco”.