 
  En un entorno digital donde todos compiten por atención, tu historia puede ser la herramienta más poderosa para destacar. La marca personal no se trata solo de tener una buena imagen o presencia digital; es tu huella, tu propuesta de valor y la manera en que conectas con otros desde lo que eres y haces.
Según Natalia Londoño, mentora en comunicación estratégica, una marca personal sólida combina tres dimensiones: lo personal, lo profesional y lo estratégico. Es el equilibrio entre tus valores y emociones, tus capacidades y fortalezas, y la forma en que te proyectas hacia el futuro. Comprender esta triada te permite identificar qué te diferencia en el mercado y hacia dónde orientar tu crecimiento.
Pero la verdadera magia está en la narrativa: la historia que eliges contar sobre ti mismo. Tu narrativa se refleja en cómo hablas, cómo te presentas, qué compartes y cómo te comportas. Construirla requiere introspección y coherencia.
Este contenido te interesa: 5 pasos para contar historias que vendan y fidelicen clientes
Evita copiar a otros, hablar solo de ti o ser inconsistente. La clave está en conectar desde lo que puedes aportar. Como dice la experta:
“No necesitas millones de seguidores, sino una historia genuina y con propósito. Tu voz puede ser diferente si la trabajas desde la narrativa y tu ventaja competitiva”.
¿Quieres aprender cómo construir tu narrativa y fortalecer tu marca personal? 👉 Descarga esta guía práctica completa y descubre los pasos clave para hacerlo.




