Luis Ernesto Delgado también le dio un giro radical a su vida, obligado por las circunstancias de violencia e inseguridad que se viven en Buenaventura. “Me tocó dejar todo y venirnos a Cali con mi familia. Estuvimos ensayando una y otra cosa, como vender comidas y luego jabones y esencias artesanales, hasta que llegamos a Prospera en el 2018”, dice.
Luis Ernesto fue seleccionado como beneficiario del Programa Prospera con iNNpulsa y la Cámara de Comercio de Cali, porque se había inscrito en una convocatoria para personas víctimas del conflicto armado. En Buenaventura tenía su empresa Colombian Viking Company, “encargada de supervisar que todos los barcos internacionales cumplieran con las normas internacionales de protección a la vida humana en el mar”. Además era inspector marítimo agregado de las Fuerzas Militares en la Base Naval.
A Prospera llegó con la idea de tener un emprendimiento relacionado con la protección del medio ambiente y tuviera un carácter social. “Venía estudiando y pensando en filtros para disminuir el material particulado que sale en el humo de las chimeneas. Pero en el proceso con Prospera, de casi dos años, porque se atravesó la pandemia, llegamos a las casas con ladrillos ecológicos”.
Así nació Construcciones Ecológicas, que fabrica viviendas y anexos mobiliarios con madera plástica. “Esta se obtiene de reciclar objetos de plástico o polietileno que todos consumimos y que son de un solo uso, como las botellas y bolsas. Así contribuimos a la protección del medio ambiente, al tiempo que a los usuarios uno les brinda una construcción con 30 años de garantía”, comenta Delgado, quien trabaja con su esposa. Con este material, su empresa diseña desde una casa de muñecas hasta una casa de 42 metros cuadrados con dos alcobas, sala-comedor y cocina.
Pero más allá de eso, este emprendedor inquieto, curioso y lanzado, logró poner en blanco y negro su idea y estructurar un plan de trabajo, que ya viene ejecutando y con el cual ha generado dos empleos directos y cuatro indirectos. “La primera fase consiste en comprar a los productores de madera plástica del Valle del Cauca el insumo para ofrecer los diseños y la construcción. La segunda fase, obtener la madera plástica por medio de nuestro propio equipo de extrusión. Y la tercera, es llegar a desarrollar o tener una impresora 3D para hacer estos ladrillos y otros elementos de construcción y mobiliario”.
Las ventas están arrancando lentamente, pero Delgado está seguro de que Construcciones Ecológicas, como sus casas, la van a heredar otras generaciones.