Claudia M. Betancur Giraldo,
directora ejecutiva de Biointropic
Bioeconomía: una oportunidad para innovar y crecer desde lo que ya haces
La bioeconomía se está consolidando como una oportunidad para que las empresas innoven en sus productos a partir del uso responsable de la biodiversidad y los recursos biológicos. Claudia M. Betancur Giraldo, directora ejecutiva de Biointropic, te cuenta cómo empezar y por qué este enfoque puede convertirse en una palanca de crecimiento e innovación para tu negocio.
Cuando se habla de bioeconomía, es común pensar que se trata de algo lejano, técnico o exclusivo del sector agro. Sin embargo, este concepto aplica a todo tipo de negocio y hace referencia a una forma distinta de hacer empresa: aprovechar de manera innovadora, responsable y sostenible los recursos naturales y biológicos para agregar valor a tus productos, procesos y/o servicios, y acceder a nuevos mercados.
Todas las empresas usan recursos como agua, energía o materias primas, y también generan residuos. La diferencia está en cómo los gestionas. Puedes verlos solo como costos inevitables o entenderlos como una oportunidad para hacer las cosas de una manera diferente, mejorar procesos y crear nuevas fuentes de ingresos.
Claudia M. Betancur Giraldo, experta en bioeconomía y biotecnología y directora ejecutiva de Biointropic —entidad que acompaña proyectos y empresas de base bioinnovadora— señala que la bioeconomía con verdadero potencial debe integrar investigación, desarrollo y, especialmente, innovación.
Desde su experiencia, este enfoque permite que empresas tradicionales evolucionen hacia propuestas de mayor valor agregado, generando un impacto positivo en la sociedad y en su propio desarrollo y crecimiento.
“Si tu empresa no nació con la bioeconomía en su ADN, no hay problema: no se trata de abandonar lo que ya haces, sino de hacerlo más competitivo mediante un enfoque bioinnovador”.
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De lo tradicional a nuevas oportunidades de negocio
Los cambios en los hábitos del consumidor están abriendo nuevas oportunidades para las empresas. Hoy los clientes valoran productos con propósito, soluciones más sostenibles y propuestas que aporten bienestar o generen un menor impacto ambiental. La bioeconomía te permite responder a estas demandas partiendo, en muchas ocasiones, de lo que ya haces.
Muchas empresas tienen una base sólida sobre la cual innovar. En el sector de alimentos, por ejemplo, puedes explorar cómo incorporar ingredientes bioactivos o funcionalidades asociadas a nutrición, salud y bienestar, como nuevas fuentes de proteína provenientes de frutos como el cacay, el sacha inchi o el chontaduro, o ingredientes que ayudan a mejorar la digestión a partir de probióticos.
Lo mismo ocurre en sectores como cosmética, farmacéutica o química, donde cada vez hay más interés por reemplazar insumos no renovables por alternativas de origen biológico, como los cosméticos que incorporan cannabis o colorantes naturales a partir de achiote en tonos rojos o de jagua en azules.
Este cambio de enfoque abre la puerta a mercados más exigentes, facilita la diferenciación y te permite justificar mejores precios.
La bioeconomía también te invita a replantear la gestión de residuos. Materiales que hoy solo generan costos pueden transformarse en materias primas para otras industrias o incluso en soluciones energéticas para tu propia empresa.
Residuos orgánicos, subproductos agrícolas o biomasa pueden convertirse en fertilizantes, bioenergía, biomateriales o nuevos ingredientes. Esto se traduce en ahorros, diversificación del portafolio y nuevas líneas de negocio.
Un ejemplo de ello es Incubadora Santander, más conocida por sus huevos Kikes, que desarrolló un biofertilizante y una nueva línea de negocio a partir de sus residuos avícolas.
Cuatro pasos para incorporar la bioeconomía en tu negocio
Para avanzar sin perder el foco, este camino se puede recorrer de manera ordenada y práctica:
1. Analiza las capacidades de tu empresa:
- ¿Qué productos o servicios ya incorporan insumos o enfoques bioinnovadores?
- ¿Cuáles tienen mayor potencial para integrar recursos biológicos o ingredientes bioactivos?
- ¿Qué residuos o subproductos podrían convertirse en nuevas oportunidades de negocio?
- ¿Qué procesos puedes optimizar para reducir impactos ambientales y generar ahorros?
- ¿Cuentas con las capacidades necesarias o es estratégico apoyarte en aliados expertos?
2. Define qué quieres lograr con la bioeconomía:
- Sofisticar tu portafolio para acceder a mercados de mayor valor.
- Mejorar la ecoeficiencia mediante ahorros energéticos, hídricos o de materiales.
- Aprovechar subproductos de tu negocio y convertirlos en activos.
3. Prioriza un solo reto o una sola oportunidad: no intentes abarcar todo al tiempo. Elige un reto estratégico o un bioproducto que realmente impulse el crecimiento de tu negocio.
4. Construye un plan de innovación realista: define acciones a corto, mediano y largo plazo. Las “victorias tempranas” son clave para validar la idea, aprender y mantener el impulso.
5. Identifica aliados: acércate a entidades de investigación, desarrollo e innovación, fortalecimiento empresarial, acceso a mercados y expertos en bioeconomía.
“Para innovar desde la bioeconomía es necesario leer el mercado. No se trata de resolver todos los problemas, sino de priorizar un reto concreto y construir desde ahí una propuesta bioinnovadora con sentido para el negocio, el mercado y la sociedad.” — Claudia M. Betancur Giraldo.
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Únete a aliados que te guían en la bioeconomía
Consciente de que la bioeconomía no es solo una tendencia, sino una ventaja competitiva natural del Valle del Cauca, la Cámara de Comercio de Cali (CCC), en alianza con Davivienda, Grupo Bolívar y Biointropic, le apuesta a un programa especializado en innovación y bioeconomía.
Esta iniciativa parte de una lectura estratégica de una región biodiversa, con una base agroindustrial sólida y un tejido empresarial que depende en gran medida de los recursos naturales.
“El futuro de la competitividad regional está en nuestra capacidad de gestionar eficientemente los activos biológicos y transformarlos en valor”, explica Ana María Castillo, directora de Competitividad e Internacionalización de la CCC.
El programa acompaña a las empresas a cerrar brechas tecnológicas y financieras, y a pasar de la gestión básica de los recursos al desarrollo de bioproductos, soluciones circulares y propuestas con potencial en mercados de mayor valor.
La iniciativa acompañará hasta 30 empresas entre pymes y corporativos mediante análisis de capacidades, herramientas técnicas, planes de innovación personalizados, acceso a financiación y conexión con un ecosistema de aliados estratégicos.
Estudios de la CCC muestran que 8 de cada 10 empresas que apuestan por la bioeconomía obtienen impactos cuantificables, como el desarrollo de nuevos productos (60%) y la reducción de residuos o huella de carbono (58%).
Participar en este programa es pasar de la intención a la acción y convertir la sostenibilidad y la bioinnovación en un motor de ingresos medible y de crecimiento empresarial.
Como concluye Claudia Betancur, directora ejecutiva de Biointropic, “la bioeconomía no se construye en solitario. Conectarte con el ecosistema y aprovechar el acompañamiento disponible te permite avanzar más rápido y cerrar brechas técnicas, regulatorias o de conocimiento”.
🗓️ Inscripciones abiertas desde el 27 de noviembre hasta completar los cupos.
¡Cupos limitados!

